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31 de marzo de 2007

Para tí Lara y para todos los amigos







Veintisiete fotografías son las que ilustran "Huellas de Emoción" y otros tantos textos para dar argumento a lo que significa la Semana Santa para muchos zamoranos.
Nombres como Carlos Amigo, Cardenal Arzobispo de Sevilla, Andrés Vázquez, torero, Jesús López Cobos, el toresano más universasl, Javier Gómez de Liaño, el Juez que se sintío injuriado, la soparano Teresa Berganza , la actriz Nati Mistral, la que recita con la voz más profunda, Quintín Aldea, Académico de la Real Academia de la Historia, el escritor Jesús Ferrero. el poeta Jesús Hilario Tundidor, el eurodiputado Jaime Mayor Oreja, los periodistas José Luís Pécker gran conocedor de todos los imagineros españoles y muy concretamente de los zamoranos o Antonio Casado, el empresario Augusto Alonso de Auditorium Hoteles, Luciano García Lorenzo, director durante tantos años del festival delTeatro Clásico de Almagro, el campeón del mundo de motociclismo Angel Nieto y, cómo no, el alcalde de la ciudad Antonio Vázquez y el nuevo obispo don Gregorio Martínez Sacristán entre otros, han dejado plasmadas en esta obra sus sentimientos más arraigados y sus emociones más profundas lo que justifica perfectamente el título de este libro, porque dejar huella es el verdadero afán del hombre y en ello encuentra su premio y su castigo.
Como coordinadora y directora de este trabajo he de decir que ha sido para mí un auténtico placer y un privilegio ir descubriendo, una a una, todas esas huellas, todas esas emociones, que se han venido a sumar a las mías propias y que os dejo aquí:
Y a mí, quién va a sosegarme tras estas emocionantes huellas de los que me preceden...?
Aquií se han revolucionado los recuerdos, la fe, la esperanza, la añoranza, la pasión por lo de uno, por lo que fue y permanece pese a los avatares de cada cual, pese a la lejanía y circunstancias. Todo se ha revolucionado muy adentro y el nudo estrangula y se hace más tenso e inverosímil para que resista a la fuerza de tanta belleza, para que se rindan los ojos o las rodillas ante tanto dolor, ante tanta plegaria, ante tanto afán.
Las imágenes conviven en el recuerdo como el beso o como el pecho de la madre que nos guía y protege. Ambos nos alimentan de por vida y a ellos recurre nuestra memoria como el amante fiel recurre a la suya a cada instante, para evocar a su amada.
Semana Santa: siete dís con sus siete tardes y sus siete noches, con sus siete alboradas con niebla y frío, con sol y con lluvia, con lágrimas que escapan y resbalan por las mejillas, unas veces por el frío, otras por la emoción. Siete días como esas Siete Palabras que encierran la Gran Verdad sobre la Pasión del Señor. Todos en manos de todos y todos solos.
Huellas de emoción, huellas de cirios derretidos en el suelo, huellas de pies descalzos, huellas de aromas añejos que aparecen con la brisa, al doblar cualquier esquina. Huellas que se esculpen en las aguas del Duero y tiemblan al gemir las campanas de la Catedral. Huellas de abrazos entre amigos, de gritos y de susurros. De cánticos y de risas. Huellas, huellas, huellas.
Zamora, en Semana Santa, es el nexo espiritual. La ansiada meca occidental a la que hay que acudir puntual para, sentir lo más íntimo y lo más descarnado. Unos evocarán a los santos de sus pueblos, a las ancianas arrodilladas, encorvadas sobre sí mismas. Otros sentirán estremecidos el estruendoso crujir de la carraca a su espalda. O el tristísimo tañer de campanas allá, en lo más alto de la espadañaa...O vivirán el luto obligado de la época sin música, sin ruido, sin alegría: había muerto el Hijo de Dios y el luto obligaba a bajar los ojos y a cerrar el alma. Unos y otros, cada cual con sus recuerdos, cada cual con sus vidas. Todos unidos sintiendo la misma emoción.
Ha cambiado la historia de nuestros días. Los zamoranos saben callar y temblar, saben que su Semana Santa es el patrimonio más vital que han heredado de sus mayores y lo viven con intensidad para hacerlo vivir a los que, todavía llevan de la mano.
Concha Pelayo.

30 de marzo de 2007



Llegan a la boca como barco a puerto, con ganas de beberse el paisaje.
Tropiezan con el paladar y su sabor se expande suavemente por los recovecos de la cavidad bucal.
Angelusa ¿qué quieres que te diga de estos borrachitos de Alcañices...?
Pues que superan a los rebojos, madalenas, aceitadas, torrijas...incluso a los mismísimos churros de San Juan de Puerta Nueva.
He brindado por tí. Y con una copita del vino de Oporto.
¡ Va por tí, amiga!
El acto de esta mañana fue breve pero intenso. Cuando consiga arreglar mi escaner -no sé qué mosca le ha picado- pondré un post sobre esas "Huellas de emoción" que hoy han visto luz y taquígrafos.
Un beso Angelusa. Gracias por tus presentes.

29 de marzo de 2007





Ya lucen sobre la fachada del Ayuntamiento de la capital los estandartes de las distintas procesiones que desfilarán estos días de Semana Santa.

Ando tan ensimismimada que no me daba cuenta de que hoy se trasladaba el Nazareno de San Frontis hasta la Santa Iglesia Catedral y casi me doy de bruces con el cortejo. Siempre llevo mi cámara a todas partes y hoy, mira por dónde, no la llevaba, pero pude contemplar la silueta de la imagen del Nazareno cuando era introducida en el impresionante y singular templo.

Y tampoco la llevaba esta misma mañana, en mi paseo habitual por el Duero -tan fotografiado lo tengo- para captar una imagen que, casi seguro, no la olvidaré nunca.

Caminaba junto a mi amiga Marisol en animada conversación mientras íbamos contemplando las aguas, milagrosamente transparentes, del río y a los patitos, ya crecidos, que buscaban alimento entre los arbustos que crecen por las orillas. De pronto, reparamos en una mujer que estaba abrazada fuertemente a un árbol. La frente la tenía apoyada sobre la corteza. Estaba completamente inmóvil. Nos paramos sorprendidas unos momentos sin que ella notara nuestra presencia. Parecía estar sumida en profunda meditación y ajena a lo que la rodeaba. Segumimos caminando volviendo la cabeza a cada paso para ver lo que ocurría, pero la mujer no se movió. La perdimos de vista mientras nos alejábamos comprobando que seguía en la misma posición.

El suceso nos hizo elucubrar de mil maneras posibles. Yo referí a mi amiga que, en una ocasión, escuchando a Saramago en una entrevista que le hacían en una emisora de radio, contaba que su abuelo, ya muy enfermo, se lo llevaban de la casa donde vivía a, no recuerdo muy bien dónde. Y antes de salir de la casa, su abuelo salió al huerto y fue abrazando, uno a uno, a todos los árboles que había plantados. Así se despedía de sus amigos los árboles, de su casa, de sus cosas. Siempre recordaré al abuelo de Saramago abrazando a los árboles.

¿Qué pasaría por la cabeza de esa mujer, abrazada estrechamente a un árbol del Duero, esta misma mañana?

26 de marzo de 2007

Para Angelusa de Alcañices

Apenas han transcurrido dos horas desde que nos despedimos, tú camino de Alcañices, yo con el recuerdo fresco de nuestro encuentro.

Te presenté a mi gatita Venus y a su único retoño del último parto. Como te quedaste con ganas de fotografiar a ambos lo hago yo para que los guardes en tu archivo.

No te lo conté porque apenas tuvimos tiempo, tantas cosas quisimos decirnos. Mi gatita parió dentro de un armario pese a que le tenía preparada su cajita. En un descuido mío, debió abrir con su patita la puerta corredera del habitáculo . Y allí se introdujo para parir sobre un montón de mullidos jerseys. Por la noche y sin que yo me hubiera percatado, y creyendo que todavía no se había producido el alumbramiento, en medio del silencio de la casa, escuché a mi espalda un suave maullidito al tiempo que veía a Venus, de un salto, introducirse en el armario. Allí estaba el gatito. Como novedad, este es el primer parto de mi gatita al que no asisto personalmente. Soy su partera. Sin tocarla, eso sí. Pero su partera psicológica.

Ha sido un auténtico placer haberte conocido.

Besos.


25 de marzo de 2007




¿Qué es poesía ?
-me preguntó al pasar la voz-

Volví al poemario: " Aunque Dios tenga sed" de Santiago Tena y leí:

Sabes,
sin saberlo,
de mí,
lo que yo sé:
que estoy donde tú estés.
que siempre estás aquí,
que siempre me repito y nada sé.
Lo sé mejor que tú:
y quiero que no estés
(y siempre estás y sabes
que lo sé).


Eso es poesía. Sin duda.

24 de marzo de 2007





Me pretunto :
¿dónde va a parar la luz del ocaso?
¿Qué otros remansos,
dónde el paisaje?
¿Qué ojos verán mañana
ese mismo reflejo
del lento devenir
de este Duero duradero?

23 de marzo de 2007




Hay un poema que aún no se ha escrito/
y el poema soy yo
cuando sé que tú eres
poema en mi poema,
en ti y en lo que ves,
en lo que mi hombro dice cuando apoyas/
en él toda tu vida,
y cada vez que dices que me quieres
me hago poema yo,
y cuando con la mano
buscas mi protección
yo soy niña también,
también soy tú.
Y no voy a hacer caso
a quien quiera tratarte con dureza,
voy a ser todo un padre,
todo amor, todo madre,
todo hermano pequeño,
todo bebé en tus brazos,
voy a ser todo tú.

Santiago Tena
http://tenasantiago.blogspot.com/

El día de la poesía me acogió Madrid. Y otra vez el Prado, y Velázquez por la calle, sus Meninas en las ventanas para ver y ser vistas. Y Neptuno salpicado sobre el agua de la fuente. Y un frío serrano que helaba el alma.

Leí hace unos días en un blog que la comunicación sólo tiene razón de ser mientras se miran los ojos del interlocutor y ellos nos miran a nosotros. Naturalmente, estaba haciendo alusión a tantos amigos virtuales como hacemos cada día, tan sólo con pegarnos a la pantalla del ordenador.

Razón no le falta a este amigo. Lo que ocurre es que de la virtualidad se pasa a lo real a poco que nos empeñemos. Y sin empeño alguno. Simplemente, las cosas ocurren.

Y fue el día de la poesía que Santiago Tena, un amigo virtual que dejó de serlo, me regaló un hermoso libro del que rescato un poema en el que la ternura de un padre me ha dejado a mí, casi sin aliento.

Santiago confecciona con las palabras un jardín primaveral en el que las flores buscan su espacio para florecer y no restar fragancia a las demás.

Gracias amigo por tu excepcional regalo en día tan especial.

18 de marzo de 2007






La mañana se presenta jubilosa y hay que aprovechar el día. El pueblo de San Vitero nos esparaba con una pradera repleta de burros y de buches. Se celebra el tercer año consecutivo de la subasta de esos buches que nos evocan a nuestro "Platero" y nos recuerdan a nuestra infancia, sobre todo a los que tuvimos la suerte de conocer a estos preciosos animales cuando fuimos niños, cuando nos subíamos a sus lomos y nuestras frágiles piernas azuzaban las peludas panzas para que trotaran a nuestro gusto.
San Vitero hoy ha sido una fiesta jubilosa y lúdica teñida de una primavera incipiente con tientes casi veraniegos. Miles de personas de España y Portugal han compartido viandas y conversación, han hecho tratos y se han intercambiado productos. Todo ha sido algarabía y jolgorio, bailes y dulzainas. También, cómo no, presentes las autoridades: diputados, concejales, el presidente de la Diputación, el Consejero de Agricultura...cámaras de televisión siguiendo sus movimientos y sus palabras, pero los protagonistas verdaderos han sido los burros zamoranos, esta especie en vías de extinción que preocupa al pueblo zamorano, pero que se trabaja y se hace lo imposible para que no ocurra tal cosa. Según estadísticas, sólo viven algo más de un millar de estos ejemplares y el noventa por ciento se encuentra localizado en Zamora. Desde instituciones y colectivos se toman las riendas para organizar eventos y programar acciones para que se reproduzcan. Al parecer, se ha comprobado que estos animales son muy aptos para paliar enfermedades psíquicas y, de hecho, ya hay programas que funcionan en diferentes puntos de España y fuera de ella.
Para mi, la visita a San Vitero ha sido doblemente gratificante pues he vuelto a recorrer parajes que me son gratos y me traen recuerdos imborrables y porque he estado rodeada de familia y amigos.
La felicidad es esa "rara avis" que nos tantea a cada instante, que revolotea a nuestro alrededor y nos devora cuando no sabemos apreciarla.

15 de marzo de 2007


Hoy podría haber colocado en este post una imagen más acorde con mi primaveral estado de ánimo, y también porque la climatología es amable: el sol calienta lo justo, el viento es brisa y acaricia la piel y todo en derredor es jubiloso.
Sí, hoy podría haber captado alguna imágen del Duero por donde las aves, de dos en dos, celebran nupcias en sus tálamos arbóreos y los enamorados caminan cogidos de la mano enarbolando idéntica sonrisa.
Sí, hoy es un día especial, porque mi gatita Venus ha parido un único vástago. Todavía no he podido adivinar si macho o hembra. Sólo sé que es blanco como la nieve, como ella cuando era bebé. Ahora ya es una anciana gatita de dieciséis años.
Sí, hoy es un día más que especial. Mi madre cumplió años hace dos días y el proximo sábado le preparamos una fiesta. Nos hemos reunido los cinco hermanos y habrá alegría y risas. Tal vez alguna discusión. Pero nunca "la sangre llega al río".
Sin embargo, hoy quiero mostrar esta imagen hecha por mi padre, allá por los años treinta. Un poco tétrica y oscurantista, acorde con el tiempo que se aproxima. Y en Zamora es un tiempo muy especial, tiempo de Semana Santa, esa semana que nos envuelve a todos en un halo de añoranza. Y yo añoro a mi padre que se fue porque el aire ya huele a flores silvestres, a aceitadas y a cera derretida, porque la gente se regocija con la llegada de los hijos de la diáspora y porque esa imagen me reconcilia a mi con mis "enemigos," con esos que no me quieren tanto como yo les quiero a ellos.

8 de marzo de 2007


Hoy, dicen, es el Día de la Mujer Trabajadora. Y, hoy, yo quiero rendirle un homenaje a mi abuela Tomasa, que se fue hace diez años, a los noventa y nueve. Queríamos haberle celebrado los cien pero no nos fue posible, pese a que mi abuela tenía una salud de hierro. Se fue una tarde de verano, al llegar la noche. Dijo, al irse a la cama, que tenía frío, dobló sus rodillas y expiró.
Nunca estuvo enferma y jamás demostró estar cansada. Le pasó desapercibida la menopausia. Un día, lo manifestó así a sus propias hijas: "en mi vida tuve yo semejanes menopausias, como vosotras".

Crió cinco hijos dándoles de mamar a todos ellos y además -eran otros tiempos- fue ama de cría de dos hermanas. Le sobraba leche y bríos también. Siempre mantuvo el gesto erguido, la mirada -de ojos diminutos- fija en su interlocutor y trabajó incansable como lo requiere una vida en el campo y dedicada a la labranza.

Las mujeres de entonces no necesitaron nunca días especiales ni homenajes públicos. Eran ellas, con su presencia y dignidad las que homenajeaban el día a día con su esfuerzo. Y bastaba con ello.

Hoy me acuerdo especialmente de mi abuela Tomasa y por eso la traigo aquí, al lado de su hija, su nieta mayor y bisnieta. Cuatro generaciones unidas.

7 de marzo de 2007




Hoy me he acercado, bordeando el Duero, hasta la desembocadura del Valderaduey y me he detenido justamente en el lugar en que ambos ríos se confunden.

Mi vieja bicicleta resiste sin que la intemperie le afecte. Un poco ferruginosa, es verdad, pero se mantiene vigorosa y me ayuda a recorrer ignotos caminos. Y a pensar. Nada como pedalear para mantener la mente activa. Precisamente hoy volví a acordarme de Franco. Ya había contado aquí que mi bici tiene los mismos años que la democracia española. Es decir, la compré cuando murió Franco y por esa razón la llamo "demo" -de democracia- y no quiero desprenderme de ella, es como si fuera el nexo que me mantiene al pasado, a mi pasado.

Hace muy poco tiempo, derribaron la última estatua de Franco. Creo que fue en Madrid, pero no estoy segura. Nadie pensamos en el dictador, nadie nos acordamos de él. Acaso yo cuando subo en mi "demo" -un símbolo más de aquella extinta España- .

Y yo...que ni soy franquista, ni leninista, ni comunista, ni del pepé, ni del pesoe, ni de nada...

Dios mío, ¿se puede ser tan apática y atípica, hoy en día, con lo que está cayendo...?

Y para remate, Amparo, colombiana, de 40 años, no tiene ni idea de quién era Franco. En su vida lo había oído nombrar. Le preguntaría a su hermana más pequeña, a ver si ella sabe ...?

5 de marzo de 2007



Imágen del Cristo Yacente, obra del gran imaginero Gregorio Fernández.

En la madrugada del Jueves Santo, en la plaza de Viriato, ante miles de fieles, el Coro Sacro de Zamora, compuesto por voces masculinas entonan el Miserere.

Podéis escucharlo aquí:

http://larushka86.blogspot.com/ (Fecha 1 de Marzo)