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30 de julio de 2006





Sin volver la vista atrás el verano se convierte en dulce y prolongado ocaso de agua y roca.

Qué digo? Acaso la mirada no se queda prendida en el horizonte amable de la lejana juventud?

Todo en derredor es como una acaricia interminable que comenzó en la infancia y dura, perdura imborrable en la memoria.

Y continúa cada año la misma sensación de placentero devenir. Los mismos caminos, las mismas sendas. Las moras enzarzadas entre mis dedos. El dulce sabor en los labios. Los pies acostumbrados a saltar sobre las aristas de las rocas, ariscas e indomables.

Nada cambia. Sólo el descenso imperturbable del agua, el ascender del tiempo. Mi tiempo.

28 de julio de 2006

O meu fado







Sí, ya sé, ya sé que los fados se cantan en las cantinas y en las tabernas de Aveiro o de Lisboa. Eso es lo que yo sé. Y en ambas ciudades escuché arrobada, en medio del silencio, voces que hablaban del amor y del dolor, de la dicha y de la angustia.

Pero los fados también se interpretan aquí, en Zamora, junto al Duero duradero que cantara Claudio Rodríguez, junto a aquél Duero de Gerardo Diego al que "nadie a acompañarle baja".

El Duero está ahora tan acompañado que hasta el fado portugués quiere besar sus aguas.

Ecos y voces de Portugal con nombres propios como Gonzalo Salgueiro o Antonio Chainho y el Grupo Novas Voces de Fado Antigo, nos han hecho estremecer ante el ábside del Convento de San Francisco, sede de la Fundación Rei Afonso Henriques.
Y todo, junto al Duero.

Va por vosotros, portugueses. Mi fado.

Fado es dolor
y angustia.

Es lluvia
y viento.

Fado el música
brisa en la mañana.

Es el alma que habla
el oído que escucha.

Fado es guitarra
y quimera.

Fado es fuego,
canela pura.

Fado es rabia
y es dulzura.

Fado son los ojos
que no ven
los que miran.

las manos que acarician
los besos que se pierden.

Fado es saudade
y es nostalgia.

Fado eres tú
soy yo.

27 de julio de 2006




Toda la sangre es roja...
y humus para la tierra agonizante.

Con Cristo...pero en los olivos y en la Cruz...
con la fiebre y la hiel
con la red y la esponja,
con la sombra y el llanto...
en la humedad cerrada de la angustia
en el reino de la semilla y de la noche
esperando...esperando a que broten de nuevo
la espiga...
la aurora...
y la conciencia.


León Felipe

26 de julio de 2006

¡¡¡ Hasta siempre Europeade...¡¡¡


Dos amigos de Coimbra con la bandera portuguesa.
Un grupo de griegos danzando.

Muchachas croatas.

Mujeres de Coimbra posando para mi cámara.

En el estadio Ruta de la Plata durante la jornada del acto de clausura de la Europeade.


Se fueron, pero volverán. Se fueron con el sabor agridulce de la despedida y Zamora se quedó otra vez sola, reflejando todavía muchas sonrisas compartidas en los semblntes.

Zamora vuelve al silencio de sus veintiún templos románicos, al impacto visual de su catedral de connotaciones bizantinas y al murmullo sosegado del Duero, cuyas aguas, hoy mismo, serán escenario aledaño de la quinta edición del Festival de Fados, ya un clásico, y que tendrá lugar en el antiguo Convento de San Francisco, sede de la Fundación Hispano Portuguesa Rei Afonso Henriques. Los fados impregnarán el ambiente de saudade y nostalgia, porque el fado es sentimiento del alma.

21 de julio de 2006





Es como una fuerza irresistible que doblega la voluntad.

Esas piedras, a uno y otro lado del camino me hablan, me susurran y me transmiten sensaciones que los hombres no son capaces ni de procesar en su mente.

El silencio, en su pesadez, hace liviano el paso y la armonía se adueña del paisaje.

El regreso, desde un remoto lugar, se patentiza. Como si salieran al paso otras vidas, en pretéritas épocas, al lado de inverosímiles seres.

20 de julio de 2006

Europeade









Esta ciudad bulle de filosofía europeísta. Europa se vuelca con Zamora y viceversa.

No hay fronteras que no pueda quebrar la música, la danza, ni la alegría que se aloja en el espíritu de las gentes cuando se va a ofrecer y compartir.

Las guerras alejan a los pueblos, los masacran. La danza los unifica y les inoculan un poso de felicidad.

Cada rincón, cada calle, cada plaza bulle de esperanza y de color. Y mientras cinco mil europeos de diferentes puntos se miran y se sonríen, se enlazan las manos y cantan, las bombas siguen cayendo en El Líbano, en aquél país de los cedros, en aquélla ciudad cosmopolita y gentil de Beirut donde las mujeres cubren sus cabezas, llevan minifaldas y bailan hasta el amanecer en cualquier discoteca.

Ahora lloran y sufren.

17 de julio de 2006

Poesía del paisaje




No sé si me perdonará el Duero la traición de abandonarlo temporalmente para regresar a la vera de uno de sus afluentes, el Esla, este río bicolor, azul y verde, que me acaricia cada día al abrazarme a sus aguas.

Caminos y recodos que me ayudaron a crecer y a comprender que la poesía no es, simplemente, unos cuantos versos escritos sobre un papel, sino un lugar especial, ese lugar, el lugar donde se desea estar.

El aire es tan puro, tan limpio, que daña la piel y la garganta se hace añicos.

Chonina, contempla estos rincones y respira hondo. Respira profundamente hasta que tu piel sea líquen. Este post te lo dedico a ti. Un beso.

El discreto encanto de la ruralidad



Al volver a casa de mi breve expedición geológica, Maximina, como el pastor hablaba a Unamuno en sus paseos campestres, me habló de la simpleza del vivir, del pasado y del presente, de la quitud del paisaje y del enervamiento del alma.

Y mientras lo hacía, sus menudos ojos atisbaban y me transmitían esa luz que cegamos cada día mientras la vida pasa.

11 de julio de 2006




Mi refugio es ahora temporal. Lo adornan las piedras que aislan las voces devoradoras de secretos.

Caen los incipientes y bruñidos racimos sobre las ideas y refrescan la tarde. A lo lejos me llegan mil acordes de violines sobre tierra mojada. Sobre el agua que cae y me envuelve.

Y yo me dejo llevar.

1 de julio de 2006



La música hace de los hombres seres especiales.

Cuándo se compone...?
Cuándo se escucha...?
Cuándo se ofrece...?
Cuándo se interpreta...?

Y los gestos...?
Y la mirada...?
Y las caricias...?

Acaso el hombre no es un ser especial cuando abunda en gestos, miradas y caricias...?