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21 de julio de 2006





Es como una fuerza irresistible que doblega la voluntad.

Esas piedras, a uno y otro lado del camino me hablan, me susurran y me transmiten sensaciones que los hombres no son capaces ni de procesar en su mente.

El silencio, en su pesadez, hace liviano el paso y la armonía se adueña del paisaje.

El regreso, desde un remoto lugar, se patentiza. Como si salieran al paso otras vidas, en pretéritas épocas, al lado de inverosímiles seres.

6 comentarios:

Unknown dijo...

Cuando las piedras hablan , los hombres tiemblan , no se si leiste ese libro.
Si vos podès procesar esas sensaciones en tu mente , te aseguro que es por que los homosapiens si pueden.
Fabulosas imagenes .
Saludos

José Leite dijo...

Obrigado pela visita e pelo lindo Fado ...

Ai estas pedras são tão vivas e falam da natureza com tanta expressividade que fico rendido à sua beleza e mensagem...

Saludos.

Choninha dijo...

"Esas piedras, a uno y otro lado del camino me hablan, me susurran y me transmiten sensaciones que los hombres no son capaces ni de procesar en su mente."

O granito só é frio na aparência. O homem parece quente, pelo sangue que corre nas suas veias...

Bom domingo, amiga.

Luis Amézaga dijo...

Estaban ahí cuando llegamos, seguirán estando cuando nos vayamos. ¡Preguntémosles!

Maria dijo...

Lindíssimas fotos. Um olhar de poeta.
Beijos

"Sonhos Sonhados" e "Os Filmes da Minha Vida!" dijo...

Anatema

...belas imagens!
parto de férias,
levando comigo
essa força,
que as tuas "pedras" me transmitem.

jinhux létinha.